Viva Restinga: Ecologi?a expandida para la inclusio?n socioespacial, la preservacio?n del medio ambiente y el fortalecimiento de las relaciones comunitarias

El proyecto Viva Restinga busca la utilización transversal de una serie de instrumentos y fuentes de financiación para la creación de una trama socioestructural de sistemas agroecológicos y comunitarios vinculados digitalmente, incluyendo temas de movilidad, espacios públicos, parámetros de edificabilidad, participación, innovación, vivienda social y economía circular. En este estudio ponemos a prueba la hipótesis que las estructuras de financiación y los instrumentos de planificación urbana, cuando aplicados con un enfoque ecológico expandido (incluyendo no sólo la dimensión medioambiental sino también la tecnológica, la social y la económica) pueden ser herramientas efectivas para la reversión del escenario de crisis ambiental, urbana y social, mientras generan fortalecimiento de las relaciones comunitarias.

i. crisis urbana, ambiental y social

Antropoceno es la denominacio?n de la e?poca geolo?gica que considera que la humanidad actu?a como una fuerza planetaria capaz de modificar dra?sticamente la Tierra, provocando cambios geolo?gicos, clima?ticos, ecosiste?micos e incluso en el curso de la evolucio?n de las especies. Parado?jicamente, el Antropoceno esta? representado no so?lo por la incesante interferencia de la humanidad en el planeta, sino tambie?n por la aparicio?n de la conciencia ecolo?gica: la autoconciencia humana de estas interferencias y sus consecuencias. Timothy Morton, uno de los principales teo?ricos del Antropoceno, explica que la conciencia ecolo?gica “es el momento en que los narradores descubren que son los autores tra?gicos” (Morton, 2016). Para Fe?lix Guattari, las crisis ecolo?gicas que amenazan a nuestro planeta son el resultado directo de las transformaciones tecnocienti?ficas, desarrolladas de forma acri?tica y, por tanto, causantes de los desequilibrios ecolo?gicos y del deterioro del modo de vida humano. El deterioro y la descaracterizacio?n, sin embargo, no son so?lo del medio ambiente, sino del entorno social y de las subjetividades individuales (Guattari, 2007). Asi?, parece que vivimos, simulta?neamente, una crisis ecolo?gica entre humanos y no humanos y una crisis de la humanidad consigo misma, reflejada en las contradicciones de la globalizacio?n, como la desigualdad social y la incapacidad de distribuir de forma equilibrada los beneficios del progreso material.

Paralelamente a la crisis clima?tica, otra crisis azota a las ciudades de todo el mundo, con especial intensidad en Ame?rica Latina: la crisis urbana y social. En Brasil, el proceso histo?rico de urbanizacio?n ilustra el pensamiento de Manuel Castells de que el espacio urbano es el producto de la ideologi?a de la clase dominante. El escenario actual de exclusio?n social, segregacio?n territorial y distribucio?n desigual de los servicios y equipamientos pu?blicos es una prueba viva de ello. En el periodo comprendido entre 1960 y 1980, con la explosio?n de la urbanizacio?n, el urbanismo estuvo al servicio de una ideologi?a que reflejaba los esta?ndares europeos, como el Pari?s de Haussmann, poniendo en marcha poli?ticas de embellecimiento e higienizacio?n de los centros urbanos. Esta ideologi?a alimento? el proceso de periferizacio?n y produccio?n de la ciudad informal, haciendo que la ciudad brasilen?a estuviera marcada por una modernizacio?n incompleta o excluyente (Maricato, 2002).

El proceso histo?rico de urbanizacio?n en Brasil ha generado un escenario de segregacio?n socio-espacial, en el que los barrios perife?ricos de baja renta son con frecuencia invisibilizados y desatendidos por los poderes pu?blicos, convirtie?ndolos en territorios aislados, desprovistos de inversiones y altamente dependientes de las a?reas centrales (Maricato, 2002). En estos escenarios, las vulnerabilidades ambientales y socioecono?micas se superponen y se intensifican ante las crisis urbanas locales y la crisis clima?tica global del antropoceno, haciendo imperativa la adopcio?n de estrategias de sostenibilidad y equidad social.

ii. ecología expandida

El concepto de Ecologi?a Ampliada que pretende desarrollar este estudio se basa en la ampliacio?n del concepto tradicional de ecologi?a para incluir las cuestiones urbanas, econo?micas, poli?ticas, medioambientales, sociales, culturales y tecnolo?gicas de forma transversal. Al tiempo que se alinea con la concepcio?n del buen vivir – en la que se entiende la relacionalidad y complementariedad entre todos los componentes humanos y no humanos del entorno en el que vivimos –, tambie?n se inspira en el pensamiento de Guattari, que presenta un enfoque ecoso?fico que respeta las diferencias entre todos los sistemas vivos.

Para el urbanismo, a?mbito de actuacio?n en el que se desarrollan las propuestas de este estudio de caso, el enfoque ecolo?gico ampliado supone incluir no so?lo la dimensio?n medioambiental en los proyectos urbanos, sino tambie?n las dimensiones tecnolo?gica, social y econo?mica de forma integrada. Esta nueva forma de interpretar la ecologi?a puede favorecer la relectura de las estructuras de financiacio?n y de los instrumentos de planificacio?n urbana, con el fin de transformarlos en herramientas para revertir el escenario de segregacio?n socio-espacial y de degradacio?n ambiental, fortaleciendo las relaciones comunitarias. La investigacio?n parte de la pregunta:

¿co?mo pueden contribuir las estructuras de financiacio?n y losinstrumentos de planificacio?n urbana a la autonomi?a de Restinga, para equilibrar la correlacio?n con el resto de la ciudad y el medio ambiente, integrar las inteligencias humanas y no humanas, potenciando sus subjetividades locales?

iii. estudio de caso: Restinga

Restinga se trata de un barrio que ilustra la crisis urbana y social de la ciudad de Porto Alegre, debido a su segregacio?n socio-territorial, adema?s de ser un caso de estudio fortuito para temas asociados a la crisis clima?tica y al enfoque ecolo?gico, ya que se encuentra en la periferia de la ciudad, el li?mite entre el entorno urbano consolidado y las a?reas verdes restantes del municipio, en por la expansio?n de la frontera de urbanizacio?n y consecuente descaracterizacio?n de las a?reas naturales. Al mismo tiempo, la localidad, por su condicio?n de aislamiento fi?sico y fuerte orgullo comunitario, presenta una oportunidad para explorar formas de autonomi?a y autosuficiencia.

Restinga es un barrio periférico de la ciudad de Porto Alegre, Brasil, que tiene su origen en el proceso de saneamiento del centro de Porto Alegre en la década de 1960 y que también recibió un gran volumen de nuevos residentes procedentes del fenómeno del éxodo rural en las décadas de 1970 y 1980.

El lugar elegido por el urbanismo de la época para albergar a esta población fue un valle detrás de la cordillera de la ciudad, bastante alejado del centro. De este modo, el barrio se consolidó como una zona urbanizada aislada, bastante desconectada de la red viaria de la ciudad e insertada en medio de zonas de vegetación autóctona y áreas rurales.

Esta historia se refleja también en las características de la población: se trata de un barrio muy poblado, con una tasa de crecimiento demográfico superior a la media de la ciudad; con una mayoría de hogares con bajos ingresos; además de tener mayores índices de población negra, lo que consolida este escenario de segregación socioespacial.

La segregación socio-espacial también se manifiesta en la exclusión digital del barrio y en la falta de oportunidades de trabajo local, generando una dependencia del centro de la ciudad.

Aunque este proceso de segregacio?n socioterritorial reflejaba, por un lado, la estigmatizacio?n de los residentes del barrio, por otro, es el origen del surgimiento de un fuerte orgullo comunitario, expresado por el lema “Tinga, tu pueblo te quiere” (Stephanou, 2020). Esta implicacio?n de la comunidad se refleja en la profusio?n de proyectos sociales, asociaciones comunitarias y grupos culturales existentes en el barrio.

Proyecto Viva Restinga

El Proyecto Viva Restinga es un conjunto de intervenciones y medidas desde un enfoque urbani?stico de Ecologi?a Expandida, que vincula acciones urbani?sticas, tecnolo?gicas, sociales, ambientales, poli?ticas y financieras. El objetivo del proyecto es la transformacio?n urbana del barrio de la Restinga mediante la induccio?n de una forma urbana ma?s compacta, la dotacio?n de infraestructuras digitales y productivas, la reestructuracio?n de la movilidad y el fomento de la arquitectura biodegradable. Los efectos esperados son el fortalecimiento del sentido de comunidad, la creacio?n de una red de produccio?n y consumo local y la generacio?n de capital simbo?lico para el barrio. El proyecto aborda, de forma transversal, temas de participacio?n ciudadana, economi?a circular, vivienda y financiacio?n tradicional y alternativa.

A partir de la delimitacio?n del a?mbito del proyecto y del diagno?stico realizado, se elaboraron 7 estrategias: fomento de la economi?a local; conexio?n hacia el exterior; adaptacio?n de la forma urbana; integracio?n de los paisajes; reestructuracio?n de la movilidad; aumento del capital simbo?lico y reduccio?n de la huella ecolo?gica. Estas estrategias se articulan entre si? dando lugar a las propuestas.

vinculación de normativas

Asociada a las estrategias de adecuacio?n de la forma urbana y de reduccio?n de la huella ecolo?gica, la densificacio?n estrate?gica del a?rea urbana de Restinga parte de dos supuestos ba?sicos: en primer lugar, que la expansio?n de las manchas urbanas es una de las formas ma?s expresivas de la degradacio?n ambiental provocada por el feno?meno de la urbanizacio?n; y en segundo lugar, que la mayor densidad de viviendas cerca de a?reas centrales dotadas de infraestructuras favorece el acceso a equipamientos y servicios (Calthorpe, 1993), favoreciendo el derecho a la ciudad. Para hacer posible la densificacio?n de forma estrate?gica, es necesario establecer para?metros y mecanismos. El primer para?metro que hay que definir es una zonificacio?n que delimita las zonas aptas para la densificacio?n. Para la elaboracio?n de esta zonificacio?n se utilizaron como criterios la proximidad a las infraestructuras de transporte y la presencia de vaci?os urbanos, cartografiados y procesados mediante el me?todo de a?lgebra de mapas. La zonificacio?n utiliza una base hexagonal en la que cada celda representa una unidad de planificacio?n con para?metros especi?ficos.

La propuesta de densificacio?n mediante la edificabilidad concedida o adquirida se inspira en la premisa de “cambiar las reglas del juego”, de la Economi?a Azul (Pauli, 2010), aplicando la lo?gica del instrumento de la Concesio?n Onerosa del Derecho de Edificacio?n bajo una perspectiva innovadora, pretendiendo ampliar su aplicacio?n para incluir no so?lo la recuperacio?n de la plusvali?a del suelo, la captacio?n de fondos y la induccio?n a la densificacio?n en zonas concretas, sino tambie?n el fomento de determinados para?metros deseados, favoreciendo proyectos que contribuyan a una mayor calidad urbani?stica para el barrio.

El efecto esperado de estas medidas es la densificacio?n de los principales ejes de transporte, la mejora del entorno urbano y del microclima, la captacio?n de recursos para inversiones locales, la lucha contra la especulacio?n inmobiliaria, la lucha contra el aburguesamiento y la ampliacio?n de la oferta de viviendas sociales.

entrelazamiento de conectividades

La propuesta de conectividades entrelazadas abarca medidas de integracio?n entre las instalaciones existentes y las propuestas, la reestructuracio?n de la movilidad local, asi? como la provisio?n de infraestructura digital. La propuesta busca identificar y potenciar la vocacio?n del barrio, “aprovechando lo que esta? disponible localmente”, una premisa de la Economi?a Azul (Pauli, 2010).

Se elabora una relacio?n de circularidad entre los equipamientos existentes y los propuestos con respecto al consumo de recursos y la eliminacio?n de residuos. Las instalaciones propuestas son huertos urbanos comunitarios en espacios pu?blicos abandonados, una planta de bioga?s y un centro de produccio?n de fertilizantes. Los huertos comunitarios, adema?s de proporcionar la generacio?n de alimentos a kilo?metro cero y la interaccio?n comunitaria, pueden constituir una red de produccio?n agroecolo?gica en colaboracio?n con los productores rurales del entorno del barrio.

La movilidad urbana en el barrio se reestructura, centra?ndose en la conectividad entre los equipamientos y espacios pu?blicos. Debido a la estructura urbana predominantemente ortogonal del barrio, fue posible adoptar un esquema inspirado en las supermanzanas de Barcelona, con la definicio?n de calles principales y calles locales formando supermanzanas. Adema?s de las supermanzanas, se mantiene como eje estructurador la arteria que atraviesa el barrio y representa el principal acceso al mismo, utilizando las premisas del Desarrollo Orientado al Transporte Sostenible – DOTS (Calthorpe, 1993).

interconexio?n comunita?ria

La propuesta de interconexio?n comunitaria incluye medidas intangibles para el barrio, asociadas a estrategias de fomento de la economi?a local, de conexio?n con el exterior y de aumento del capital simbo?lico. Esta propuesta incluye la creacio?n de una moneda social local, Tinga, asi? como la propuesta de un calendario de eventos y el establecimiento de nuevas formas de participacio?n.

La creacio?n de la moneda social local Tinga se basa en la experiencia de ma?s de 100 monedas sociales en Brasil. Las monedas sociales son un tipo de tecnologi?a social que opera especialmente en territorios caracterizados por un alto grado de exclusio?n social y desigualdad, con el potencial de jugar un papel importante en el proceso de desarrollo local y en la solucio?n de problemas econo?micos (Rigo y Ventura, 2019). La Tinga es una moneda paritaria con el Real, que circula so?lo dentro del peri?metro del barrio, con el objetivo de fomentar el tejido productivo y de consumo local. Esta moneda esta? gestionada por un banco comunitario y puede ofrecer li?neas de cre?dito en reales o en tingas. Los criterios de concesio?n de cre?ditos deben estar asociados a la utilidad pu?blica y social de las pra?cticas y a los objetivos del Proyecto Viva Restinga en su conjunto, es decir, el banco comunitario puede ofrecer li?neas de cre?dito agroecolo?gico (para productores locales y para la instalacio?n de huertos urbanos), cre?dito para la rehabilitacio?n (para la reconversio?n de edificios existentes con vistas a mejoras bioclima?ticas y ecolo?gicas), cre?dito para la vivienda (para la financiacio?n de viviendas sociales) y cre?dito para proyectos sociales, microemprendimiento y economi?a circular.

resultados

La participacio?n comunitaria es un elemento clave que impregna todas las propuestas descritas anteriormente, da?ndoles sentido. El proyecto Viva Restinga preve? una serie de instancias de participacio?n que abren espacios de debate y de intercambio comunitario, como la financiacio?n participativa de proyectos, la inclusio?n digital y la moneda social local circulante, la Tinga. Adema?s, los instrumentos propuestos del Estatuto de la Ciudad ya preve?n el componente participativo en su aplicacio?n y gestio?n. El acceso a la red pu?blica 5G, a trave?s del registro, ayuda a alimentar una base de datos multifinalitario del barrio, cuya existencia es fundamental para la aplicacio?n de los instrumentos propuestos y permite la transparencia y el control social. Adema?s, la estructura del proyecto permite formas alternativas de participacio?n, como la participacio?n remunerada, que puede ofrecer una pequen?a contribucio?n en Tingas a cambio de las aportaciones.

La financiacio?n de las acciones del proyecto esta? disen?ada para depender lo menos posible de las inversiones externas y de los fondos federales. Se busco? la posibilidad de generar recursos internamente al proyecto, ya sea a trave?s de los instrumentos de gestio?n del uso de la tierra, ya sea a trave?s de la venta de excedentes producidos localmente o mediante la promocio?n de iniciativas de financiacio?n colectiva. Estos recursos se remiten al Fondo Restinga, un fondo local que puede utilizarse para proporcionar li?neas de cre?dito a iniciativas relacionadas con los objetivos del proyecto, como el cre?dito agroecolo?gico, el cre?dito para la reconversio?n ecolo?gica de edificios existentes, el cre?dito para la adquisicio?n de viviendas de intere?s social, asi? como para la ejecucio?n de proyectos de infraestructura. El Fondo Restinga tambie?n puede recibir aportaciones financieras de fuentes externas al proyecto, ya sea a trave?s de programas del Gobierno Federal o de li?neas de accio?n de instituciones que promueven el desarrollo, como el Banco Mundial, o de pra?cticas de financiacio?n alternativas como el crowdfunding. Los servicios pu?blicos imprescindibles para el pleno funcionamiento del proyecto podra?n ser ejecutados a trave?s de Asociaciones Pu?blico Privadas.

El conjunto de iniciativas propuestas en los 3 grupos (densificacio?n estrate?gica, interconexio?n de conectividades e interconexio?n comunitaria) se ilustra en la figura a continuacio?n.

conjunto de iniciativas del Proyecto Viva Restinga

Teniendo en cuenta los problemas que se presentan sobre las crisis clima?tica, social y urbana, se hizo evidente la necesidad de abordar estas cuestiones de manera integrada desde el punto de vista de la planificacio?n urbana, especialmente en los territorios donde estas crisis se superponen, exacerbando las desigualdades. La aplicacio?n actual de la poli?tica urbana definida por el Estatuto de la Ciudad no ha resultado suficiente para revertir el escenario de segregacio?n social, contener la degradacio?n ambiental y promover la plena participacio?n ciudadana.

 

conjunto de iniciativas en la Av. João Antônio Silveira

Las estrategias definidas por el proyecto esta?n alineadas con las principales agendas de desarrollo actuales, por lo que fue posible identificar una serie de fuentes de financiacio?n tradicionales y alternativas que pueden utilizarse para la realizacio?n del proyecto. La interrelacio?n entre los instrumentos de la poli?tica urbana – como la adjudicacio?n onerosa del derecho a edificar y el impuesto territorial progresivo para los inmuebles no utilizados – y la estructura financiera del proyecto, el Fondo Restinga, abre las posibilidades de hacer viables transformaciones urbanas participativas que avalen las potencialidades locales del barrio, ricas en cultura y diversidad.

conjunto de iniciativas en las plazas

Se cree que la metodologi?a aqui? presentada demuestra co?mo es posible que las estructuras de financiacio?n y los instrumentos de planificacio?n urbana se integren para proporcionar una ciudad ma?s compacta, mejor gestionada y ma?s rentable, favoreciendo la economi?a endo?gena, alimentando una cultura de participacio?n y empoderamiento social que, en consecuencia, conduce a un mayor cuidado de su entorno urbano y natural. De este modo, el proyecto se traduce en iniciativas que pueden colaborar a la autonomi?a de Restinga, reduciendo el impacto de la segregacio?n socioterritorial, reequilibrando la correlacio?n del barrio con su entorno natural, integrando las inteligencias humanas y no humanas, aumentando el capital simbo?lico de la comunidad y reforzando las subjetividades humanas y sociales locales.

conjunto de iniciativas en la explanada central

recomendaciones futuras

La viabilidad de las propuestas puede explorarse en futuras investigaciones profundizando en cuestiones como:

  1. Aplicacio?n pra?ctica de la metodologi?a: la definicio?n del diagno?stico, las estrategias y las propuestas podri?an realizarse de forma participativa, para incluir otros puntos de vista e incorporar la diversidad del barrio desde la propia concepcio?n del proyecto.
  2. Densificacio?n estrate?gica: afinar la zonificacio?n en funcio?n de otros criterios (dotacio?n de infraestructuras de saneamiento, sistema viario, equipamientos, etc.) e identificar los para?metros ma?ximos y mi?nimos deseables para el tejido urbano en cuestio?n sin extrapolar el techo ecolo?gico y la capacidad de prestacio?n de servicios pu?blicos de la regio?n.
  3. Zonas para la aplicacio?n de la ZEIS, el PEUC y el IPTU progresivo: revisar la definicio?n de las zonas basa?ndose en una cartografi?a ma?s precisa de las a?reas de asentamientos informales, los vaci?os urbanos y el estudio de los edificios ociosos. Para la aplicacio?n de estos instrumentos, es imprescindible contar con un catastro multifuncional actualizado.
  4. Aplicacio?n de la concesio?n onerosa del derecho a construir (OODC): definir con mayor precisio?n los para?metros a ser considerados como me?ritos ecolo?gicos y urbani?sticos, asi? como el ca?lculo utilizado para el descuento.
  5. Sistema de huertos urbanos y produccio?n agroecolo?gica: cuantificar la mano de obra necesaria para la gestio?n de estos sistemas, asi? como su capacidad productiva, el posible volumen de excedentes y las asociaciones viables con los centros de salud, asistencia social y educacio?n del barrio, para permitir el trabajo social en los huertos.
  6. Sistema de transporte pu?blico: estudiar con mayor precisio?n el trazado de las li?neas a partir de los perfiles viales existentes, definir la frecuencia de servicio necesaria, fijar la tarifa y la integracio?n con la red existente en la ciudad.
  7. Servicios urbanos gestionados por asociaciones pu?blico-privadas: Adema?s del sistema de transporte pu?blico local y la red pu?blica de wi-fi, otros servicios urbanos pueden ser explotados a trave?s de APP, por ejemplo, el alumbrado pu?blico, la gestio?n de plazas, el saneamiento, etc.
  8. Temporalidad de aplicacio?n: al tratarse de un proyecto que incluye un amplio abanico de acciones, se sugiere elaborar un calendario de aplicacio?n de las medidas. Los aspectos estructurantes del proyecto, como la creacio?n del fondo local y la aprobacio?n de leyes especi?ficas para regular los instrumentos urbani?sticos, deben ser prioritarios para su implementacio?n, ya que de estas estructuras depende el e?xito de las dema?s acciones, asi? como la viabilidad te?cnica y financiera.

 

bibliografía

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Viva Restinga es un proyecto del IAAC, Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, desarrollado en la Maestría Online en Ciudades en 2021/2022 por la estudiante Mariana Mocellin Mincarone y profesorado Carlos Cefis.