Retrospectiva sobre el Taller 2 del MOeC: ciudad y economía circular, escala, vivienda y economía para el siglo XXI
De Marina Mazzamuto
El segundo taller del MOeC, enfocándose en la aplicación urbana del paradigma económico circular, ha naturalmente dirigido la aproximación de la clase hasta una perspectiva cercana vinculada a los temas de la sustentabilidad local. El curso ha entonces empujado a los estudiantes a explorar su condición de proximidad real con el lugar de proyecto abordando un gran cambio de escala. Este esfuerzo de uniformidad escalar no estaba pensado como un medio para anular las fértiles diferencias entre los proyectos sino como un pretexto para catalizar un reflexión colectiva sobre el tema del metabolismo local (casi un zoom anecdótico para luego volver cada uno a la escala funcional a su propio razonamiento).
El acercamiento de escala se ha generado en primer lugar en un plan analitico: el primer ejercicio, basado en la teoría de “Doughnut economics” de Kate Raworth, proponía a los estudiantes de construir su propia dona, basada en el contexto de proyecto, a partir de sus análisis y de la dona general del país. Analizando entonces por un lado los temas más impactantes bajo el punto de vista de techo ecológico y por otro lado las fallas más urgentes del zócalo de fundación social (para usar las mismas metáforas de Raworth).
El segundo ha sido un acercamiento de escala a nivel espacial: a partir de la sugestión de los dibujos de Jan Gehl en “City for People” se ha usado el corte urbano cómo dispositivo para controlar la relación entre espacio y usuarios. El mayor esfuerzo consistía en el proceso de selección de dicho corte: los estudiantes a partir de la porción de territorio objeto de su análisis (a veces muy amplia, a nivel regional o nacional) tenían que elegir el fragmento más paradigmático, donde se cruzaba la mayor cantidad de sistemas territoriales y donde se revelaba entonces el mayor nivel de complejidad.
El tercer acercamiento tenía que ver con un tema funcional: independientemente del tipo de intervención y de nuevas funciones que los estudiantes se plantean en su propio proceso proyectual hemos propuesto como ejercicio el acercamiento al tema de la vivienda. El tema habitacional nos permitió reflexionar sobre el tipo de ciudad, en su conjunto, que estaban generando. Los invitamos entonces a repensar las recaídas de su razonamiento en las tipologías de viviendas – considerándolas como la “carne” del proyecto – aunque su enfoque principal consistiera en un aparato más sistémico como un esqueleto infraestructural o ecológico.
Mi experiencia como profesora asistente ha sido muy positiva y llena de input para enriquecer mi investigación académica. Aunque estuvieran fuera del específico campo geográfico de mi phd, que trata el hábitat de las ciudades sur-europeas, la extrema heterogeneidad de los proyectos me ha permitido observar una multitud de cuestiones vinculadas a la relación entre turismo y ciudad, mi tema de investigación.
En un contexto como el de Latino-America – generalmente menos consolidado que el de Europa a nivel de morfología urbana – es más fácil plantear paradigmas revolucionarios sobre nuevas prácticas en las ciudades y esto obviamente vale también para la función turística. Siendo la industria turística la industria más impactante del siglo XXI (D’Eramo, 2017) el tema de su espacialización de forma directa o indirecta aparece a menudo en los proyectos contemporáneos, y así fue para los estudiantes del taller. Además en un curso enfocado en la economía circular, el turismo surgía como un tema espinoso considerando que la aplicación del paradigma económico circular al turismo urbano podría parecer contradictorio: siendo el turismo por definición una actividad basada en la deslocalización de personas y bienes y en el consumo de servicios y lugares.
En los proyectos la cuestión apareció en diferentes formas: desde el diseño de rutas urbanas que incorporaban el ensanchamiento del caudal debido a los flujos turísticos (rutas peatonales como en el caso del proyecto de Nicole [en este enlace] o acuáticas como en el caso del proyecto de Vinicius [en este enlace]), en el acondicionamiento acústico del espacio público y en el reequilibrio de la composición habitacional del barrio (como en el caso de Andrea [en este enlace]). En otros proyectos en cambio se ha abordado la cuestión más amplia de los habitantes temporáneos del espacio público: habitantes temporáneos vinculados a eventos (como en el proyecto de Federico [en este enlace]) o asociados a la venta informal (como en el caso de Estefanie [en este enlace]).
Estas temáticas se debatieron también en las contribuciones frontales del profesorado y en las presentaciones de los invitados. Por ejemplo en la conferencia sobre el trabajo de la oficina JCKP (aquí el artículo detallado sobre este evento) Juan Carral y Victor Ebergenyi nos enseñaron un ejemplo de experimentación tipología de extremo interés sobre estas cuestiones. El proyecto alocado en Cancún, un destino histórico del turismo transnacional Norteamericano en México, en la Colonia Donceles, un barrio que de estas transformaciones turísticas había heredado su condición de aislamiento territorial, trataba, de dar respuesta a la complejidad de este entorno a través de un modelo económico y proyectual innovador. Este nuevo modelo usaba la inversión comunitaria, el vínculo entre el proyecto de vivienda y la transformación del espacio público y la flexibilidad tipológicas como potentes herramientas para garantizar un proceso de transformación urbana equilibrada y sustentable. La innovación tipológica consistía en mezclar diferentes tipos y tamaños de vivienda, en incluir los turistas en esta composición y en establecer una proporción óptima entre residentes permanentes y habitantes temporáneos. Esta última medida al fin de aprovecharse del surplus de renta debido a los turistas para invertir en los servicios comunes y al mismo tiempo prevenir el proceso de turistificación de la comunidad.
Estos fueron solo algunos de los input específicos que el taller proporcionó sobre mi tema investigación, pero muchísimas fueron las otras ocasiones de reflexión individual y colectiva sobre las numerosas cuestiones que, como sujetos activos en el espacio urbano, la compleja contemporaneidad que nos rodea nos exige atender.
Referencia Bibliográfica: D’Eramo M. Il selfie del mondo. (2017). Feltrinelli. Milano.